Las vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento del organismo y adquieren gran relevancia durante las etapas de crecimiento en la infancia. Entonces ocurren miles de reacciones químicas para que el desarrollo celular de los niños sea normal y, para ellas, son imprescindibles las vitaminas para niños.
Es importante que, como mamás, proveamos los nutrientes necesarios para contribuir a un desarrollo y crecimiento infantil saludables en nuestros hijos, eso sí, sin olvidar otros factores clave como los hábitos saludables y el ejercicio, para que puedan alcanzar su potencial genético y masa ósea máximos, así como para prevenir trastornos metabólicos y nutricionales en el corto y largo plazo.
La importancia de la vitamina D como vitamina para niños
Las vitaminas son sustancias que nuestro cuerpo necesita para crecer y funcionar adecuadamente; entre las 13 que requiere nuestro cuerpo se encuentra la vitamina D que es muy importante para los sistemas nervioso, músculo-esquelético e inmunológico y que también permite que nuestro cuerpo a absorba calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos.
Una deficiencia de vitamina D puede causar enfermedades de los huesos como la osteoporosis, que consiste que los huesos se adelgazan y debilitan con lo que se vuelven frágiles y quebradizos, especialmente los de la cadera, la columna vertebral y las muñecas, y el raquitismo que afecta a los niños y que hace que los huesos no se endurezcan ni se fortalezcan. El raquitismo puede presentarse si los niveles de calcio y fósforo son bajos, pero principalmente si no se recibe suficiente vitamina D.
Para prevenir estas enfermedades es importante saber cómo adquirir la vitamina D. Esto es posible de tres maneras: a través de la piel, ya que es la única vitamina para niños que el cuerpo produce naturalmente después de exponerse a la luz solar directa; a través de la dieta mediante el consumo de alimentos ricos en vitamina D y a través de suplementos.
¿Cuáles son las mejores vitaminas para el crecimiento?
Vitamina D para niños
Hay una amplia oferta de suplementos de vitamina D para niños, pero a muchos de nuestros pequeños no les gustan tomarlos. Por ello, Danonino es una excelente opción para ayudarte a incluir la vitamina D de una forma deliciosa y divertida. Cada Danonino queso Petit Suisse está elaborado con dos porciones de leche y fruta natural, y está fortificado con calcio y vitamina D. Además, no tiene sellos de exceso de azúcar ni de calorías y es bajo en grasa.
Huesos fuertes con Vitamina D
Dentro de las vitaminas para niños, la D cobra especial relevancia para unos huesos fuertes. Normalmente asociamos al calcio, un mineral importante, con huesos fuertes y no sin razón; pero, además de calcio, es necesario ingerir vitamina D para que el cuerpo pueda absorberlo y se vean reflejados sus efectos en el desarrollo óseo. Esta es una de las razones por las que Danonino es el gran aliado de tu peque ya que le aporta vitamina D y calcio con un sabor que seguramente le encantará.
Además, esta vitamina para niños contribuye al correcto funcionamiento de los glóbulos blancos y también disminuye la inflamación; algunos estudios, por otro lado, sugieren que la vitamina D juega un papel muy importante en la prevención de enfermedades respiratorias causadas por virus.
¿Cuánta vitamina D debo incluir en la dieta de mi pequeño?
De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría (AAP), el consumo óptimo de vitamina D es de 400 UI para menores de doce meses y de 600 UI en niños mayores de un año y adolescentes. Te dejamos la siguiente tabla que puedes usar como referencia:
- Bebés antes del primer año: 400 UI
- Niños de uno a tres años: 600 UI
- Adolescentes de 14 a 18 años: 600 UI
- Adultos de 19 a 70 años: 600 UI
- Adultos mayores de 71 años: 800 UI
- Mujeres embarazadas o durante la lactancia: 600 UI
Recuerda que cada cuerpo es diferente por lo que es importante acudir al médico regularmente para un chequeo y para que te dé la orientación adecuada al respecto de la salud de tu pequeño.
El cuerpo humano produce esta vitamina para niños cuando la piel descubierta se expone a la luz solar directa. La mayoría de las personas produce al menos una parte de la que necesita de esta manera; sin embargo, factores como las nubes, la contaminación del aire, la edad avanzada o una coloración oscura de la piel reducen la cantidad de vitamina D que nuestro cuerpo puede producir. Por ello, es muy importante de complementar su producción con la alimentación.
No olvides la vitamina C
Seguramente has escuchado hablar muchísimo sobre la vitamina C, sobre todo en esta temporada invernal en la que las enfermedades respiratorias se vuelven más frecuentes y nuestro pequeño necesita más vitaminas para niños para mantenerse saludable, pero ¿sabes en realidad qué es y cómo interviene en el correcto funcionamiento del cuerpo y el sano desarrollo de tus hijos?
La vitamina C o ácido l-ascórbico es una vitamina para niños que se encuentra presente principalmente en alimentos de origen vegetal; la exposición directa a la luz o al aire provoca que la vitamina C se oxide rápidamente y pierda todos sus beneficios. Al igual que casi todas las demás vitaminas para niños (excepto la D que nuestro cuerpo puede producir de manera natural cuando nos exponemos a la luz solar directa) tus hijos necesitan vitamina C todos los días y, de preferencia, deben adquirirla de los alimentos frescos que consumen diariamente como parte de lo que necesitan para mantener un sano crecimiento.
Esta vitamina para niños es un micronutriente (esto es, una sustancia indispensable para el organismo en pequeñas cantidades) esencial que cumple con una gran variedad de funciones muy importantes en el cuerpo; algunas de ellas son las siguientes:
- Interviene en la formación de las proteínas que componen los tejidos de la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos, esto es, las arterias, venas y capilares que llevan la sangre a todo el cuerpo.
- Una de las funciones más importantes de esta vitamina para niños, sobre todo si tus pequeños son muy activos, es sanar heridas (tan frecuentes cuando los niños juegan, se caen y, por ejemplo, se raspan) y formar cicatrices.
- La vitamina C contribuye a reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes sanos y en correcto funcionamiento.
- Aunque, contrario a la creencia popular, esta vitamina para niños no evita que tus pequeños (o tú) se resfríen, sí que fortalece su sistema inmunológico frente a diversas enfermedades. De hecho, si no previene cuadros gripales, parece ser que el consumo regular de vitamina C para niños también hace algo más leves los síntomas de un resfriado y acorta su duración.
Como si estos beneficios en el corto plazo no fueran suficientes, la investigación también sugiere que el consumo de vitamina C para niños es un buen hábito que puede prevenir ciertas enfermedades a futuro.
La cantidad de vitamina C para niños que tu pequeño debe consumir varía de acuerdo con su edad y, a partir de cierto punto, su sexo. De acuerdo con la Junta de Alimentos y Nutrición en las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los Estados Unidos, los valores de referencia para el consumo de esta vitamina para niños son los siguientes:
- En el primer año de vida, la ingesta adecuada o cantidad que garantiza una nutrición suficiente es la siguiente:
- De cero a seis meses: 40 miligramos por día (mg/día)
- De siete a 12 meses: 50 mg/día
- A partir del primer año de vida, el consumo diario recomendado, es decir, la cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de la mayoría de la población sana es la siguiente:
- Niños de uno a tres años: 15 mg/día
- De cuatro a ocho años: 25 mg/día
- De nueve a 13 años: 45 mg/día
- Adolescentes:
- Mujeres de 14 a 18 años: 65 mg/día
- Adolescentes embarazadas: 80 mg/día
- Adolescentes lactantes: 115 mg/día
- Varones de 14 a 18 años: 75 mg/día
- Mujeres de 14 a 18 años: 65 mg/día
La mejor forma de adquirir esta vitamina para niños, al igual que el resto de los nutrientes, es a través de una dieta balanceada en la que estén representados todos los grupos de alimentos y que responda a las necesidades nutricionales de tu pequeño. Ten en cuenta que un exceso de vitamina C también tiene efectos secundarios indeseables como malestar estomacal y diarrea (si bien no es frecuente ni tan perjudicial como su deficiencia porque al ser soluble en agua puede, para empezar, ser expulsada a través del sudor y la orina).
¡Todas las vitaminas para niños son importantes en su crecimiento!
Como mamás es importante poner atención a la vitamina C y D. Esto, sin embargo, no quiere decir que descuides las demás vitaminas para niños que son fundamentales para su salud. Las vitaminas para niños son fundamentales para regular muchas funciones diferentes dentro del cuerpo; esto las hace indispensables en una alimentación saludable para niños ya que intervienen en la formación de nuevos tejidos, células sanguíneas, hormonas y neurotransmisores o sustancias químicas que utiliza el sistema nervioso.
Las vitaminas para niños también funcionan como catalizadores que intervienen en la producción de enzimas por parte de algunas proteínas, o como coenzimas para transmitir señales químicas de una célula a otra en el organismo. El cuerpo humano sintetiza solamente la vitamina D mientras que el resto debe obtenerse de los alimentos o a través de suplementos que las contengan.
Existen 13 vitaminas para niños diferentes que se clasifican en hidrosolubles, como las del complejo B y la vitamina C que el cuerpo expulsa fácilmente al ser solubles en agua y que, por ello, no se pueden almacenar lo que hace necesario consumirlas con mayor frecuencia como parte de una alimentación saludable para niños, y en liposolubles, como las vitaminas A, D, E y K que son absorbidas por el tracto intestinal y pasan así al torrente sanguíneo. El exceso de vitaminas liposolubles se almacena en el hígado o en la grasa del cuerpo por lo que no es necesario consumirlas diariamente.
No todo se trata de vitaminas para niños: el cuerpo humano también emplea minerales para realizar muchas funciones distintas como mantener el correcto funcionamiento de huesos, corazón y cerebro. Además, son importantes para que ocurran las reacciones bioquímicas en las que intervienen enzimas y hormonas.
Los minerales y vitaminas para niños que necesita tu hijo, como parte de una alimentación saludable para niños, son:
Vitamina A: esta vitamina para niños se obtiene de la carne, la leche, los huevos y las frutas y verduras de color naranja como las zanahorias y los camotes. Los niños sanos la necesitan para tener vista, piel, crecimiento y desarrollo sanos, así como un sistema inmunológico que funcione adecuadamente.
Vitamina B1: también llamada tiamina, puede incluirse en una alimentación saludable con vitaminas para niños a través de pescado, carne, pan integral y cereales fortificados para el desayuno. Esta vitamina para niños permite que la energía contenida en los alimentos se libere para que el sistema nervioso y los músculos funcionen correctamente.
Vitamina B2 o riboflavina: se encuentra en alimentos lácteos (leche, yoghurt, queso), extractos de levadura, huevos, pan integral y cereales fortificados para el desayuno. También contribuye a liberar energía de los alimentos.
Niacina o vitamina B3: se encuentra en la carne, el pescado, el pollo, las nueces y la levadura. También ayuda a liberar energía de los alimentos.
Vitamina B6 o piridoxina: la carne, el pescado, los alimentos integrales, las verduras y las nueces contienen esta vitamina para niños que libera energía de las proteínas y participa en la producción de glóbulos rojos y la función cerebral.
La vitamina B9, ácido fólico o folato permite la absorción de proteínas, así como la formación del ADN y de nuevas células sanguíneas, de ahí que sea importante consumirla durante el embarazo para que los bebés nazcan sanos. Esta vitamina para niños se encuentra en verduras de hoja verde, las legumbres y los cereales integrales; ten en cuenta que la cocción y el procesado de alimentos (como el enlatado) reduce la cantidad de ácido fólico (y de otras vitaminas) que aportan naturalmente.
La cobalamina o vitamina B12 se obtiene de alimentos de origen animal como la carne, el pescado, los huevos y la leche, así como también de algunos cereales fortificados para el desayuno, y promueve el crecimiento y la producción de glóbulos rojos.
Vitamina E: se encuentra en los aceites de origen vegetal, como el de girasol y el de canola, la margarina, las nueces y otras semillas; esta vitamina para niños estimula el funcionamiento del sistema inmunológico y participa en el desarrollo correcto de la piel y los ojos.
Vitamina K: se obtiene de las verduras de hoja verde como el brócoli y la espinaca, así como de los huevos y los frijoles; las bacterias saludables de la flora intestinal también la producen. La función de esta vitamina para niños es participar en la correcta coagulación de la sangre en las heridas.
¿Es posible que mi hijo tenga carencia de vitaminas?
Si tu hijo no obtiene las vitaminas para niños suficientes durante cierto periodo, tendrá algún tipo de deficiencia. Aquí hay algunas de las más comunes:
- La deficiencia de vitamina D puede provocar raquitismo y enfermedades óseas.
- Una cantidad insuficiente de vitaminas para niños, como la vitamina B12 puede provocar anemia de algún tipo. Las familias veganas pueden tener dificultades para obtener toda la vitamina B12 a partir de los alimentos fortificados y es posible que necesiten tomar suplementos.
- La falta de calcio puede provocar raquitismo, osteopenia y osteoporosis.
- Los niños pequeños que tienen una dieta limitada durante mucho tiempo, así como aquellos que siguen una dieta vegana o vegetariana, podrían no estar consumiendo el zinc suficiente lo que podría ralentizar su crecimiento.
Recuerda que nuestro organismo sólo necesita pequeñas cantidades de vitaminas para niños; de hecho, en grandes cantidades pueden provocar enfermedades como la hipervitaminosis A si se acumula en el cuerpo un exceso de vitamina A.
Los suplementos con vitaminas para niños no son necesarios para la mayoría de los niños sanos y que se desarrollan normalmente ya que los alimentos frescos son la mejor fuente de estos nutrientes. La comida y los refrigerios regulares proporcionan todos los que la mayoría de los niños necesitan.
Que muchos niños pequeños sean quisquillosos con la comida no implica forzosamente que tengan deficiencias nutricionales. Muchos alimentos comunes como los cereales para el desayuno, la leche y el jugo de naranja están fortificados con nutrientes importantes y con vitaminas para niños tales como las vitaminas B y D, el calcio y el hierro. Por lo tanto, es posible que su hijo obtenga más vitaminas y minerales de lo que crees.
Habla con el pediatra de tu hijo si te preocupa la cantidad de vitaminas para niños y minerales que está recibiendo. Un multivitamínico podría ser útil para su hijo si tiene un retraso en el crecimiento físico, enfermedades crónicas o alergias alimentarias o bien, sigue una dieta restrictiva, como una vegana estricta.